En De Hogares trabajamos para brindar el mejor servicio para el cuidado de nuestros ancianos. Es nuestra prioridad delegar el mejor personal y calificado para este servicio.
Contamos con mas de 15 años de experiencia trabajando y desarrollando personas afines a dicho servicio.
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Afortunadamente el desorden del salón suele ser superficial, si bien es fácil que quede revuelto. Se trata de algo que se resuelve con 15 minutos, un paño húmedecido y la aspiradora. Pásala en último lugar para recoger el polvo que ha caído durante la limpieza.
Aquí van nuestras 10 pautas
1. Ventila
Abre la ventana para que entre aire fresco. También puedes encender una vela perfumada o echar un ambientador de aroma natural.
2. Quita las migajas
Tal vez no tengas tiempo de pasar la aspiradora por los sofás y los sillones, pero quita las migajas recogiéndolas con una bayeta de microfibra apenas humedecidas.
3. Ordenar el equipo audiovisual
Colócalo en el lugar que le corresponde. No dejes los cd’s, los dvd y los juegos fuera de sus cajas, ya que cogerán polvo.
4. Pasa una bayeta al televisor
Utiliza una bayeta de microfibras apenas humedecida para quitar las huellas de dedos marcadas en la pantalla del televisor.
5. Guarda los juguetes
Mete los juguetes de los niños en un baúl o en una caja de almacenamiento grande y arrincónala. Limpia los juguetes pegajosos con una bayeta de microfibra humedecida.
6. Limpia los espejos
Emplea una bayeta de microfibra poco humedecida para limpiar las manchas de los espejos. añade una gotita de lavavajillas si se trata de marcas persistentes.
7. Ordena las superficies
Lleva tazas y vasos a la cocina, coloca los libros en los estantes y mete las revistas en el revistero.
8. Acomoda los muebles
Endereza sofás, sillones y alfombras. Si tienes mantas ligeras, dóblalas y déjalas en los respaldos de sillones y sofás o en los reposabrazos.
9. Quita el polvo deprisa
Emplea una bayeta de microfibra húmeda para atacar los lugares en los que suele acumularse el polvo, como estantes, marcos de fotos y pantallas de lámparas.
10. Remata con la aspiradora
Pásala por el suelo y las alfombras y céntrate en las zonas más transitadas, como la puerta y delante del sofá. Si tienes tiempo, aparta el sofá y quita el polvo de detrás.
El proceso para eliminar las manchas de la tapicería es muy parecido al de la ropa. Con papel de cocina y ligeros golpecitos absorbe tanta grasa como puedas, luego espolvorea polco de talco, tierra de batán o maicena. Espera a que la grasa se absorba y pasa la aspiradora con el cepillo quitapolvo.
Quitar las manchas de grasa de alfombras o moquetas
Para limpiar las manchas de grasa de las alfombras recurre de nuevo al papel de cocina, dando ligeros golpecitos y luego emplea un disolvente de limpieza en seco. También puedes aplicar una barra de limpieza en seco para que absorba la grasa, espera unos minutos y cepillarla o pasar la aspiradora.
Quitar las manchas de grasa del papel pintado
Si las manchas de grasa han caído sobre el empapelado utiliza un disolvente de limpieza en seco. En primer lugar, comprueba la solidez de los colores en un rincón poco visible, no vaya a ser que el remedio sea peor que la enfermedad.
Para el cristal diluir una cucharilla de café de almidón en 1/2 litro de agua caliente y, con la ayuda de una esponja, extenderla por todo el cristal. Luego se deja secar y se frota el cristal con papel de periódico impregnado con un chorro de vinagre. No se debe utilizar esta preparación nunca en cristales que se encuentren ubicados a pleno sol, ya que se secaría demasiado rápido y no daría tiempo a eliminar toda la suciedad.
Para la ropa echar unas gotas de gasolina para mecheros en la mancha y meterla en la lavadora. Por su parte, Teresa Garrobo prefiere unas gotas de limón. Sonia Cobos nos da un consejo paracuando nos encontremos con la mancha planchando y recomienda calentar la zona unos segundos (tiene que estar quemando). Inmediatamente espolvorearemos talco cubriendo la mancha, apartamos la prenda y cuando esté fría (sin prisa) sacudir la prenda y frotar hasta que no queden restos del talco. La mancha habrá desaparecido.
No hay nada más desagradable que una casa con olor a basura. Por muy limpios que seamos hay veces que parece inevitable que el cubo de la basura huela, pero con estos 5 trucos que os proponemos conseguiremos evitar el mal olor e incluso la aparición de insectos.
Eso sí, ninguno de estos trucos serán eficaces si nuestro cubo de basura está sucio. Así que, antes de aplicar nuestros consejos pone los guantes y limpia el cubo con un estropajo y un tu limpiador habitual. Sécalo bien, para evitar los olores a humedad, y elige el truco que más te guste.
1. Con bicarbonato
Espolvorea una cucharada sopera de bicarbonato en el fondo del cubo de basura y, si quieres que además de quitar el mal olor, añade ralladura de limón o cualquier fruta cítrica para que sirva también de ambientador. Coloca encima de esto la bolsa de basura y recuerda renovarlo cada semana.
2. Zumo de cítricos
Exprime zumo de cítricos (media naranja, limón, pomelo…) y viértelo en el fondo del cubo, deja que se seque. Asegúrate que no tenga ningún agujero por el que escaparse y manche el suelo. Coloca encima la bolsa y cada semana pasa una bayeta húmeda y después renueva el zumo.
3. Árbol del té
Rocía cada día todo el cubo de basura con una mezcla de una taza de agua y 20 gotas de esencia de árbol de té antes de colocar la bolsa. Además de eliminar los olores, evitarás los insectos.
4. Toallita con canela
Reciclando una de esas toallitas que se utilizan para que no se mezclen los colores en la lavadora obtendrás un buen ambientador para el cubo de la basura. Lo primero que tienes que hacer es cortarla por la mitad, después la impregnas en canela (humedece la toallita antes si se ha secado) y colócala en el fondo del cubo. Puedes probar con otras especias o incluso zumos de cítricos.
5. Arena de gatos
Si tienes gatos en casa puedes cubrir el fondo del cubo con una capa de 5 centímetros de arena de gatos. Algunas son perfumadas así que, además de absorber los malos olores, ya tienes ambientador para el cubo. Cambia la arena cada dos semanas.
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En verano es muy común hacer pequeñas reformas en casa. Ya sea pintar, cambiar puertas o ventanas, renovar el suelo… Da igual lo que vayas a hacer, el lío está asegurado, por lo que es mejor que te lo plantees como un reto: eres la nueva jefa de obras o el nuevo capataz. No van a durar toda la vida, serán un par de semanas, por lo tanto no te alteres y tomate las cosas con calma. Si planificas bien la obra, es más llevadero.
En casa hemos tenido una fuga de agua y hay que cambiar el parqué de una de las habitaciones y pintar varias zonas afectadas. Así que nos hemos remangado y ¡allá vamos!
10 trucos para que la reforma de una habitación salga bien
1. Si vas a tener que desmontar una habitación entera, piensa primero donde quieres meter los muebles que saques y todas las cosas que hay en esa habitación. Lo mejor es tener en una habitación o zona de acogida que disponga de espacio suficiente y ordenarla bien, para sacar huecos de dónde no los había 🙂
2. Comienza por lo que más ocupa, para trasladarlo a la habitación de acogida. Si es la ropa, empieza por las cosas que están colgadas en perchas para tumbarlas encima de la cama, lo más estirada posibles. Después saca la ropa de los cajones y vete colocándola tal cual estaba ordenada, pero encima de la ropa que has extendido.
3. Utiliza cajas o bolsas grandes o sillas, cualquier cosa que tenga hueco para colocar pertenencias , es aprovechable.
4. A medida que vaya sacando cosas de las estanterías, pásales un trapo para quitarles el polvo antes de dejarlas en la habitación de acogida, es mejor guardar limpio. Intenta ir rellenando huecos (como te sugería en el punto anterior), con eso conseguirás no tener la sensación de caos en la habitación que va a servir de guardamuebles.
5. Al sacar zapatos de los armarios, intenta ordenarlos de forma que estén agrupados y todos en el mismo sitio. Coloca un zapato encima del otro punta con talón. Es una forma de que no se caigan y que parezcan más ordenados.
6. Aprovecha para ir colocando las cosas que no tenían que estar en esa habitación y cuyo sitio era otro espacio de la casa. Siempre es buen momento
7. Como en todo reto de organización de espacios, prepara al menos un par de bolsas o cajas grandes. En una, puedes ir tirando todo lo que consideres que es basura o reciclaje. En otra, vete metiendo aquellas cosas (ropa, zapatos, juguetes, complementos) que puedes donar a alguna organización. En mi caso, contacto con una organización que se lleva todo tipo de material para niños pequeños. Así es mucho más fácil: acuerdo con ellos un día y vienen a buscarlo. Eso me ayuda a pensar en cosas que quiero quitar de casa
8. Si tienes la suerte de poder quitar los cajones enteros, con toda la ropa dentro, aprovecha para apilarlos con cuidado.
9. No te despistes. No es momento ni de añoranzas, ni de abrir cuentos, ni de repasar la ropa que se les ha quedado pequeña a los niños. Céntrate en lo que hay que hacer. Es mejor acabar de sacarlo todo y dedicarse a esas cosas cuando haya que volver a ordenar la habitación que está en obras
10. Y por último ¡mucho cuidado donde dejas las bolsas para donar o reciclar!. Si en tu casa hay “acumuladores” se dedicarán a criticar tu labor e intentarán retornar alguna de las cosas que tu hayas desechado.
Vamos a ver cómo limpiar cristales grandes de la forma más rápida y sencilla, para poder disfrutar de los rayos de sol que entrar por las ventanas relucientes.
Limpiar los cristales es sencillo, por muy grandes que sean, siempre que tengamos un buen kit de cristalero. Para limpiar las ventanas grandes lo mejor es utilizar gomas limpiacristales o regletas ya que de una pasada acabamos con la suciedad de una gran parte de la superficie. Primero debemos pasar una esponja con un poco de jabón (es importante no utilizar demasiado para que luego no nos cueste aclara los cristales) y acto seguido la regleta o goma limpiacristales. Después, aclaramos la herramienta con un trapo húmedo y continuamos con otra parte de la superficie.
Si no disponemos de esta herramienta y no podemos hacernos con una, nunca debemos utilizar paños que suelten pelusas si no gamuzas y papel de periódico. Por otro lado, tenemos que tener claro que no debemos secar con papel de cocina, agua muy caliente ni frotar en exceso con el trapo seco. Para limpiar los trapos que utilizamos para limpiar los cristales es mejor no meterlos a la lavadora y si lavarlos a mano con unas gotas de vinagre y agua tibia.
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Si tu horno no es autolimpiable, es posible que necesites un producto químico para quitar la suciedad. Sigue al pie de la letra las instrucciones del fabricante, ya que dichos productos suelen ser tóxicos. Vamos a ver diez trucos para limpiar tu horno.
1. Lee las instrucciones
Muchos productos químicos de limpieza contienen sosa caústica, que quema la piel, irrita los ojos y daña los pulmones. Mantén las ventanas abiertas y sigue las instrucciones de la etiqueta.
2. Ponte guantes de goma
Llévalos puestos en todo momento, desde que empiezas a aplicar el limpiador químico hasta que lo retiras. Cuando termines, aclara con agua caliente la parte exterior de los guantes.
3. Aleja a los niños
Puedes salir de casa mientras esperas a que el limpiahornos haga su trabajo. Es importante que te lleves a los niños pequeños, pues reducirás el riesgo de que estén en contacto con el producto.
4. Protege el suelo
Antes de poner el limpiahornos, extiende papel de periódico en el suelo, bajo el horno, para evitar que el producto químico lo dañe.
5. Mantén ventilada la cocina
La cocina debe estar bien ventilada mientras limpias el horno. Abre las ventanas y, si puedes, también las puertas.
6. Protégete la piel
Ponte manga larga y evita que el producto te salpique. Si entra en contacto con tu piel, lávate inmediatamente con jabón y agua en abundancia.
7. Protégete los ojos
Como los limpiadores químicos suelen irritar los ojos, si entra en contacto con los tuyos, lávalos con abundante agua y consulta al médico en el caso de que sigan irritados.
8. Limpia las rejillas del horno
La mayoría de los productos no sólo limpian las superficies, sino las rejillas del horno. Si están muy ennegrecidas, frótalas con un estropajo metálico antes de aclarar el producto.
9. Usa paños desechables
Retira el producto de limpieza con paños de cocina o con paños de tela que, una vez realizada la limpieza, tirarás a la basura.
10. Quita totalmente el producto
Después de retirar la mayor parte del producto limpiador, pasa un paño mojado con agua tibia y escurrido. Repite la operación las veces que sea necesario hasta que ya no quede limpiahornos.
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