¿Quieres saber cómo lavar la ropa blanca? Poniendo en práctica unos sencillos trucos y usando algunos productos naturales es posible que tus prendas blancas se mantengan en perfecto estado y sin rastro de esas manchas amarillentas que las hacen parecer viejas o desgastadas. La ropa de color blanco debe cuidarse un poco más que la de otros colores si no queremos que con el paso del tiempo vaya perdiendo su tono original y luminosidad, por lo que también es importante saber cómo lavarla correctamente, ya sea en lavarropa o a mano.
Separar bien las prendas
Es esencial clasificar la ropa correctamente antes de lavarla y separar las prendas por colores para evitar que destiñan o manchen otras prendas. En el caso de la colada de ropa blanca, debes incluir exclusivamente prendas blancas, teniendo en cuenta por ejemplo que los tonos grises o pasteles no son blanco y que deberán lavarse en otra ocasión en una colada de colores claros.
Usar agua fría en los lavados
Procura usar agua fría en todos los lavados que realices de ropa blanca. Esta a diferencia de la caliente penetra en los tejidos sin deteriorarlos ni dañarlos, además de que ayuda a mantener el blanco original de las prendas.
Evitar el uso de lejía
A pesar de que muchos utilizan la lejía para blanquear la ropa de forma habitual, lo cierto es que este producto crea manchas amarillentas en las prendas con el paso del tiempo. Por ello, no es aconsejable usarlo para lavar la ropa que no esté manchada en exceso. Es preferible adquirir alguno de los productos blanqueadores específicos para ropa disponibles en el mercado.
Seguir las instrucciones de las etiquetas
Cada tejido puede requerir un programa de lavado distinto, por lo que siempre es conveniente revisar previamente la etiqueta de la prenda y seguir las instrucciones de lavado que se indican en ella. De esta forma, podrás mantener tu ropa siempre en buen estado y podrás usarla durante mucho más tiempo.
Tender la ropa al sol
Tiene la ropa justo cuando acabe el ciclo de lavado para que no quede con olor a humedad y preferiblemente tiéndela al sol, pues los rayos UVA del gran astro contribuyen en el blanqueamiento de las prendas.